La vitamina C (o ácido ascórbico) es una sustancia orgánica que ayuda al mantenimiento del sistema inmune, que es la defensa natural del cuerpo contra virus y bacterias. Es una de las vitaminas más conocidas y consumidas en el mundo, debido a que contribuye en varios procesos esenciales del organismo, tales como la disminución del colesterol, la prevención de enfermedades degenerativas, la producción de energía y colágeno, entre otras. La vitamina C se encuentra en alimentos que consumimos o deberíamos consumir con mucha frecuencia. Los beneficios de tomar vitamina C son bastantes y muy favorables para la salud en general.
Sin embargo, al ser una vitamina hidrosoluble, es decir que se disuelve de forma fácil con el agua, el cuerpo no es capaz de absorberla como otros micronutrientes. Debido a esto, es muy importante asegurarse todos los días de ingerir la cantidad suficiente de vitamina C que le permita al organismo llevar a cabo sus funciones y actividades sin ningún problema. Entre las consecuencias que una deficiencia grave de vitamina C puede causar se encuentran la anemia, el sangrado de encías, la aparición de hematomas sin razón aparente y la mala cicatrización de heridas1.
Otras formas de consumir Vitamina C
Además de los complementos alimenticios como Redoxon® , la mayor y más importante fuente de vitaminas son los alimentos. Una dieta sana y equilibrada, sin lugar a duda, te proporcionará los recursos necesarios para el buen funcionamiento del organismo, así como, la energía indispensable para realizar tus actividades del día de la mejor manera posible.
Hablando específicamente de los beneficios de la vitamina C en alimentos ricos, se encuentran los de hacerte sentir mucho más sano cada día y reducir las posibilidades de contraer enfermedades bacterianas o infecciosas comunes. Para subir las defensas del sistema inmune, la vitamina C es la opción ideal.
Vitamina C en alimentos
Porque tu salud siempre será lo más importante, te presentamos a continuación un listado de algunos alimentos con vitamina C en cantidades abundantes para que comiences a incluirlos en tus comidas diarias, si es que aún no lo has hecho3:
- Frutas: sobre todo en los cítricos como la naranja, la mandarina, el pomelo y el limón. Otras frutas en las que abunda la vitamina C son el kiwi, la manzana, la ciruela, la pera, la grosella, la frambuesa, las fresas, el maracuyá, la piña, el mango, los higos y el melón.
- Verduras: brócoli, batata o camote, pepino, lechuga, berenjena, espinacas, repollo morado, perejil, tomates, pimientos rojos y patatas horneadas.
- Alimentos de origen animal: hígado de ternera, res, pollo o cerdo; ostras crudas; hueva de bacalao; leche de cabra y de vaca.
Como ves, la mayoría de las veces que encontramos la vitamina C en alimentos es en frutas y verduras bastante comunes y accesibles de conseguir. Una macedonia repleta de frutas de temporada o un zumo natural por la mañana son una buena opción para comenzar el día protegido y lleno de energía. Un consejo que puedes implementar para asegurarte de ingerir desde los alimentos la cantidad necesaria de vitamina C y, en general, de todos los micronutrientes que necesitas, es planificar tus comidas.
Si te es posible realiza las compras los fines de semana, así tendrás mayor tiempo de organizar y preparar bebidas y comidas realmente nutritivas. Generar hábitos que ayuden a mejorar tu calidad de vida y cuidado de tu cuerpo y mente es fundamental para mantener tu salud y la de tu familia. Asimismo, no olvides que los complementos alimenticios Redoxon® también pueden asegurarte una ingesta adecuada de vitaminas C, D y zinc, complementando una alimentación y estilo de vida balanceado y saludable.