Comúnmente, el colágeno se relaciona con el cuidado de la piel y es muy utilizado en los productos de belleza o estéticos. Lo que sucede es que esta proteína desempeña un papel muy importante para la hidratación, protección, elasticidad y funcionamiento de este órgano diseñado para defender al cuerpo de los agentes externos, como la contaminación y los rayos solares. Algunos beneficios del colágeno para la piel son:
- Disminuye las arrugas, líneas de expresión y estrías.
- Retrasa y previene la aparición de los signos de envejecimiento.
- Gracias a que contiene propiedades cicatrizantes, ayuda a reducir las marcas del acné.
- Contribuye positivamente en el proceso natural de la piel para la cicatrización de heridas.
- Combate la flacidez facial y la celulitis.
Por otro lado, y al igual que la vitamina C y la vitamina D, el colágeno también contribuye a fortalecer y reforzar el sistema inmune, lo cual resulta fundamental para proteger al organismo de virus y bacterias a los que estamos expuestos todo el tiempo y que pueden llegar a causar enfermedades infecciosas que afectan la salud, en menor o mayor medida.
Asimismo, y debido a que también posee propiedades antioxidantes, una adecuada ingesta de esta proteína favorece el aumento de energía y disminuye el tiempo de recuperación después de realizar alguna actividad física. De este modo, el colágeno colabora en tu salud y bienestar y el de toda tu familia. Pero ¿para qué sirve el colágeno, además de lo ya mencionado?
Principales beneficios del colágeno en la piel
El colágeno es una proteína que se encarga de formar las fibras colágenas, a partir de las cuales se crean y ensamblan las estructuras del organismo (músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílago, tejido adiposo y órganos). De esta manera, funciona como un elemento fundamental de sostén que mantiene unido el conjunto del cuerpo.
Un dato curioso y muy interesante acerca de las fibras colágenas es que tienen la capacidad de mezclarse con otro tipo de sustancias y minerales para formar la estructura que se requiera. Por ejemplo, en el caso de los huesos, la mezcla de colágeno con los cristales del calcio permite la formación dura y rígida que se necesita; mientras que, para la piel, al combinarse con la elastina se forma una red.
Presencia del colágeno en alimentos y en complementos alimenticios Redoxon®
El colágeno puede obtenerse de diversos alimentos, tales como las carnes rojas, el pollo, el pescado, algunas frutas y verduras (sobre todo aquellas con pigmentación rojiza), el ajo, la cebolla, el huevo, los frutos secos y el té. Sin embargo, no es un secreto que el ritmo de vida acelerado al que estamos acostumbrados puede llegar a dificultar la planificación y realización de una dieta completamente equilibrada y saludable.
Intenta encontrar formas de organización eficientes y empieza a implementar pequeños cambios de hábitos que puedan ayudarte a lograr el objetivo. Una idea sería destinar un día para preparar todos los alimentos de la semana (lo que se conoce por batch cooking) y dejarlos ya listos en táperes o recipientes para calentarlos (si es necesario) y consumirlos.
Redoxon® y el colágeno
No obstante, también existen otras opciones que pueden contribuir a la ingesta suficiente de colágeno para la piel y el organismo, como es el caso de algunos complementos alimenticios de la gama Redoxon®, Por ejemplo, Redoxon® Go, es un complemento alimenticio sin necesidad de agua, que contiene Vitamina C que además de proteger al sistema inmunitario de agresiones externas todos los días, contribuye a la formación normal de colágeno, una proteína necesaria para el buen mantenimiento de la piel, el órgano más grande del cuerpo humano.
Te invitamos a conocer las ventajas que los complementos alimenticios de Redoxon® pueden ofrecerte, así como, a aprovechar todos los beneficios del colágeno para la piel y salud en general. ¡Anímate, no te arrepentirás!