
Estrés
El estrés crónico eleva el cortisol y debilita tus defensas. Practica meditación, yoga o respiración profunda para fortalecer tu sistema inmunitario2.
El sistema inmunitario es tu escudo natural de defensa. Protege tu cuerpo contra infecciones, enfermedades y otros agentes dañinos, asegurando que te mantengas saludable. Trabaja en armonía para identificar, atacar y eliminar amenazas externas como virus, bacterias y toxinas.
El sistema inmunitario actúa a través de dos tipos principales de respuestas:
1. Inmunidad innata (o inespecífica): actúa como un filtro inicial que impide que la mayoría de las amenazas avancen más profundamente en el cuerpo.
2. Inmunidad adaptativa (o específica): aprende y mejora con el tiempo, brindando una defensa más fuerte frente a infecciones recurrentes o vacunación.
El sistema inmunitario trabaja como un equipo dinámico que combina rapidez y precisión para enfrentar cualquier desafío1.
1. Dieta equilibrada: consume alimentos ricos en vitaminas y nutrientes esenciales para crear anticuerpos, combatir infecciones y reparar tejidos.
➕ Vitamina C (cítricos, fresas, pimientos). Refuerzan la producción de células inmunes.
➕ Vitamina D (huevos, pescados grasos). Mejora la respuesta frente a infecciones.
➕ Zinc (semillas, legumbres). Aumenta la capacidad de las células inmunitarias.
2. Ejercicio regular: realiza 30 minutos de actividad moderada, como caminar o nadar, 5 días a la semana.
El movimiento constante y moderado aumenta la circulación, ayudando a que las células inmunes lleguen más rápido a donde se necesita, mejorando la capacidad del sistema inmunitario para detectar y eliminar infecciones.
3. Hidratación adecuada: consume entre 6 y 8 vasos de agua al día.
El agua transporta nutrientes esenciales a las células inmunitarias, manteniendo activa la linfa, el líquido que mueve las células defensivas por el cuerpo.
4. Evita el alcohol en exceso: el alcohol dificulta la regeneración celular y debilita las defensas intestinales.
5. Suplementos multivitamínicos: en algunas ocasiones la dieta puede no ser suficiente.
En estos casos puede ser recomendable incorporar a la dieta diaria complementos multivitamínicos que ayuden a aumentar nuestras defensas.
➕ Exposición al sol moderada: disfruta de 10 a 15 minutos de sol al día, evitando las horas de mayor intensidad.
La luz solar ayuda al cuerpo a producir vitamina D, esencial para la activación de las defensas inmunes.
➕ Mantén una buena higiene: lavarse las manos frecuentemente y evitar tocarse la cara reduce la entrada de gérmenes al organismo.
Ayuda a prevenir infecciones y sobrecargas innecesarias en el sistema inmunitario.
➕ Socializa y mantén contacto positivo
Las relaciones positivas disminuyen el estrés y fomentan un estado emocional equilibrado, fortaleciendo tus defensas.
➕ Toma descansos tecnológicos
Reducir el tiempo frente a pantallas ayuda a mejorar el sueño y a bajar los niveles de estrés, potenciando la respuesta inmune7–11.
Pequeños cambios en tus hábitos pueden hacer una gran diferencia en la salud de tu sistema inmunitario.
¡Empieza hoy mismo a cuidar de ti!
Fuentes de referencia