Gracias a su gran facilidad de contagio, la gripe y el resfriado son dos de las enfermedades virales más conocidas y frecuentes en el mundo. Es probable que ya las hayas padecido al menos alguna vez en tu vida y que las vuelvas a contraer en otro momento. Debido a esto, es importante que conozcas información sobre la gripe y el resfriado que puedan ayudarte a reconocer estas enfermedades, actuar y sobrellevarlas de la mejor manera.

Lo primero que debes saber es que, pese a que la gripe y el resfriado pueden compartir ciertos síntomas, no son lo mismo. Tener claras las diferentes entre gripe y resfriado es fundamental para combatirlas adecuadamente, sobre todo si se toma en cuenta que la gripe es una enfermedad de mayor gravedad que requiere más atención y cuidados puesto que el tomarla a la ligera puede ocasionar complicaciones para la salud a largo plazo.

Como dato sobre la gripe: quienes más la sufren son especialmente algunos grupos específicos de personas, tales como: mujeres embarazadas, niños menores de 5 años y adultos mayores de 65 y/o que padezcan algún tipo de enfermedad crónica, como la diabetes o la hipertensión.

 

Información sobre la gripe. Combate los síntomas de forma eficaz1

Si has investigado al respecto habrás encontrado información sobre la gripe española de 1918. Aquella epidemia, con origen en una base militar de EEUU, fue injustamente calificada de “española” al ser este el único país que informó al respecto. El alto volumen de víctimas mortales –se cifra en 40 millones, a nivel mundial- se debió a la falta de protocolos sanitarios eficaces y a la ausencia de inmunidad en las franjas de edad joven.

El efecto de la gripe en la época actual es muy diferente. Un dato que debes saber es que, tanto para la gripe como para el resfriado, no existen tratamientos que puedan curar las infecciones en sí mismas. Por otro lado, tampoco es recomendable el consumo de antibióticos para su alivio, debido a que este tipo de medicamentos están diseñados para combatir enfermedades provocadas por bacterias y no por virus, como es el caso de la gripe y el resfriado. Pero, entonces, ¿qué se puede hacer para luchar contra estas enfermedades?

En primera instancia, ambas coinciden en que mejoran al aumentar la ingesta de líquidos - con el objetivo de evitar el empeoramiento por deshidratación- y el descanso, para que el organismo mantenga la energía que necesita, combata el virus que lo está atacando y pueda recuperarse eficaz y rápidamente. Asimismo, existen algunos remedios y consejos para combatir la gripe y el resfriado que pueden serte de gran utilidad, como evitar los cambios de temperatura y los alimentos fríos o consumir miel para aliviar el dolor de garganta y la tos gracias a sus propiedades antimicrobianas y antioxidantes.

 

Prevención de la gripe

En cuanto a la prevención de estas enfermedades, es fundamental que tengas conocimiento de que, si bien para el resfriado no existe una vacuna que pueda prevenir su aparición, para la gripe sí que la hay. Sobre todo, si formas parte de los grupos de riesgo ya mencionados anteriormente, resulta bastante importante que te informes acerca de las campañas de vacunación en tu ciudad y que no lo dejes pasar.

Sin lugar a dudas, la prevención también forma parte esencial de tu salud y la vacuna contra la gripe es parte de ello. Además de disminuir las complicaciones durante la gripe, la vacuna contribuye a disminuir los casos y, con ello, los contagios.

De igual forma, existen algunas recomendaciones de prevención e inmunidad en temporada de gripe y resfriado que puedes implementar, tales como mantener una buena higiene o consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales que ayuden a fortalecer el sistema inmune y subir las defensas, como la vitamina C, la vitamina D y el zinc.

Ten en cuenta que la prevención de estas infecciones debe estar presente en todo momento, ya que una de sus principales causas de contagio es el contacto físico con personas enfermas. Esta se puede dar en situaciones difíciles de evitar, como el contacto con los compañeros/as de trabajo, así como los momentos en los que no tenemos conocimiento de que estamos expuestos al virus, como es el caso del transporte público.

Además, en épocas de frío es fundamental lavarse las manos a menudo, mantenerse abrigado/a y llevar una dieta sana, completa y equilibrada, entre otras medidas de prevención, debido a que en estas temporadas la transmisión de los virus incrementa y su ciclo de vida puede llegar a durar hasta un mes.

¡Interioriza esta información sobre la gripe y estarás listo/a para evitarla el próximo invierno!